Tras los hechos acontecidos ayer ante la visita programada por la Delegación del COAG de Ourense para conocer el nuevo edificio judicial y el abucheo de algunos trabajadores, acompañamos nota enviada a los medios.
QUERIAMOS OPINAR, PERO DE MOMENTO NO PODEMOS. Este jueves desde la delegación de Ourense del Colegio Oficial de arquitectos de Galicia y en colaboración con la SPI (Sociedade pública de investimentos) y la Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia habíamos organizado una visita al nuevo edificio judicial de nuestra ciudad dirigida a nuestro colectivo, los arquitectos.
El motivo de la visita era conocer dichas instalaciones, recorrerlas, vivirlas en cierta manera, y tras su análisis reflexivo, comprender su funcionamiento, comprender su arquitectura. Habíamos pensado que después de esa visita podríamos verter una opinión pública sobre ese edificio. Una opinión como digo, basada en la visita y en el conocimiento que por nuestra profesión tenemos de la arquitectura.
Pero no ha podido ser, allí estaban unos cuantos dirigiendo sus protestas con chiflos y demás zarandajas hacia nosotros, hacia los Arquitectos de Ourense, quizás desinformados de quienes iban a realizar la visita. Lo cierto es que ha quedado patente una vez más el origen de todos los males que estamos padeciendo en Ourense y en el resto, me atrevería a decir, de este mundo globalizado, y que es la falta de respeto, la falta de educación.
Desde hace aproximadamente un año desde la delegación de Ourense del COAG estamos intentando conocer con el resto de nuestros conciudadanos los diferentes espacios de nuestra ciudad. Aprender a mirar un edificio, al igual que aprendemos a mirar un cuadro o a escuchar música, o simplemente a leer, pero aprendiendo, entre todos, con todos y de todos. Por eso hemos puesto en marcha la actividad ya conocida en nuestra ciudad de “Olladas na rúa” en donde desde diferentes puntos de vista vamos conociendo con el resto de los ciudadanos que participan nuestro espacio habitado. Así desde el debate y el conocimiento objetivo, el ciudadano podrá generar una opinión reflexiva sobre el espacio en el que habita, sobre el espacio en el que trabaja.
Hoy los arquitectos queríamos hacer nuestro propio Olladas, para después contárselo a nuestros vecinos. No ha podido ser. No importa, volveremos. Pero lo que sí importa y no puede permitir el que suscribe este escrito es que los que allí estaban insulten de manera gratuita al colectivo que en estos momentos represento, a los Arquitectos de Ourense y que intentamos visitar ese edificio de la manera más educada y respetuosa posible.
Hoy hemos vuelto a padecer la falta de respeto, la falta de educación que por desgracia y cada vez con más fuerza invade a nuestra sociedad.
No hemos podido hacer la visita. Los representantes de la Consellería a la vista de los hechos, y con acierto, la han pospuesto.
No podemos por lo tanto opinar sobre el edificio, pero sólo un apunte: los arquitectos que redactaron el proyecto de construcción de ese edificio lo hacen después de haber ganado un concurso de ideas, en donde se presentaron 38 propuestas y en donde por supuesto en el fallo de ese concurso, había representantes del organismo judicial. Desarrollan el proyecto sobre una parcela determinada, la que les dan, ni más ni menos, y tratan de materializar un programa funcional establecido y dado por la administración.
Los arquitectos no somos los salvadores del mundo.
Alberto de Paula Prieto.
Presidente en Ourense del Colegio oficial de Arquitectos de Galicia.