Observaciones del CSCAE al Estudio Ambiental Estratégico del Plan Nacional Integrado de Energia y Clima

14 xuñ 2020

El CSCAE plantea acelerar el ritmo de la rehabilitación energética de viviendas previsto en el PNIEC en sus observaciones al Estudio Ambiental Estratégico.

  • Propone que se establezca un ritmo sostenido de 300.000 actuaciones integrales al año entre 2021 y 2023 y, a partir de ahí, elevar las intervenciones al 3% del parque.

Hay que actualizar el ritmo de la rehabilitación energética de viviendas que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el periodo 2021-2030, si el objetivo es que España cumpla con los compromisos suscritos en la lucha contra la emergencia climática y contribuir, además, a la recuperación económica del país. Esta es la primera de las observaciones que el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha realizado al Estudio Ambiental Estratégico (EAE) del PNIEC.

El borrador del estudio ambiental prevé que, en 2030, se habrá intervenido en una horquilla de entre 3 y 4,2 millones de inmuebles en nuestro país, pero no es lo que recoge el PNIEC. Por este motivo, teniendo en cuenta los efectos derivados de la crisis del coronavirus y que la renovación energética de las viviendas españolas es capital para cumplir los objetivos de descarbonización marcados por la Comisión Europea, el CSCAE considera imprescindible corregir este desfase y acelerar las actuaciones previstas por el PNIEC desde el primer año, sin esperar a 2030.

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Para responder a las necesidades medioambientales, sociales y económicas actuales, el CSCAE defiende la necesidad de establecer un ritmo sostenido de 300.000 actuaciones integrales al año entre 2021 y 2023 y, a partir de ese momento, aumentar las intervenciones al 3% del parque, tal y como recomienda la Unión Europea. La medida confirmaría el compromiso del Gobierno en la lucha por la sostenibilidad del planeta recogido en la declaración de emergencia climática suscrita el pasado 21 de enero y, además, serviría para estabilizar el tejido empresarial y los puestos de trabajos asociados a él, contribuyendo a una reconstrucción económica alineada con la estrategia europea.
Igualmente coherentes con la situación de emergencia climática, el resto de observaciones del CSCAE al Estudio Ambiental Estratégico advierten del “principal defecto del PNIEC”: no entender que una vivienda o un edificio son sistemas complejos e interrelacionados, cuyo comportamiento es comparable al de un cuerpo humano. Como consecuencia, cualquier intervención debe realizarse desde una perspectiva integral, pero no es esto lo que contempla el PNIEC.

La evaluación se centra en los efectos para el medio ambiente del cambio de sistema de producción energética, principalmente, la reducción de la energía nuclear y el incremento de la energía procedente de fuentes renovables. Sin embargo, otros aspectos relevantes vinculados con el mundo de la Arquitectura y el Urbanismo tienen escaso desarrollo, con lo cual el resultado es un plan poco eficiente. La arquitectura es un sistema complejo, que aporta mucho al medio ambiente y, por lo tanto, la intervención no puede limitarse a una mera integración de especialidades.

Esta situación se puede corregir -observa el CSCAE- coordinando el EAE y el PNIEC con el resto de estrategias y planes nacionales que tienen como objetivo la renovación de edificios para aprovechar sinergias y optimizar recursos. En este sentido, se advierte de que las actuaciones que se determinan deben estar acompañadas de un plan de ayudas y subvenciones proporcionado para que sea realista y factible.

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